Un ligero movimiento alertó a los manabitas el sábado 16 de abril, cuando el reloj marcaba las 6h58 pm. Ante ello, la incredulidad y el “es un temblor, ya va a pasar” se hicieron presentes. Pero no pasó.
Fueron 42 segundos de un “sacudón” que acabó con la vida de 660 personas, dejando una huella de dolor en los 1,37 millones de manabitas.
Hoy se cumple un mes de la tragedia y las heridas siguen abiertas. Pareciera que las lágrimas y lamentos no fuesen a terminarse. Sin embargo, de a poco Manabí ha ido demostrando ser una tierra de hombres y mujeres valientes y, ahora, sobrevivientes.
Y es que en eso se convirtieron los manabitas, en sobrevivientes que no dejaron de luchar desde el segundo después del terremoto, demostrando más unión y garra manaba que nunca.
Con este especial web, ElDiario.ec busca hacer un homenaje a cada una de las vidas que se perdieron el 16A, así como agradecer a todos los sobrevivientes y héroes anónimos que esta tierra vio nacer y que, hoy por hoy, necesita más que nunca.
¿POR QUÉ SE PRODUCEN LOS TERREMOTOS?
Las placas tectónicas de las que está formada la corteza terrestre están en continuo movimiento, pero este suele ser lento e imperceptible.
Cuando algo obstaculiza este desplazamiento y chocan entre sí, comienza a acumularse una gran cantidad de energía que se libera súbitamente cuando se produce un movimiento brusco de estas placas . Esta energía aflora en la superficie terrestre y produce un terremoto.
Cabe destacar que Ecuador se ubica sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico (o Anillo de Fuego del Pacífico), que se caracteriza por concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo, lo que ocasiona una intensa actividad sísmica y volcánica en las zonas que abarca.
Alrededor del 90 % de los terremotos del mundo se producen a lo largo del Cinturón de Fuego.