Su madre murió y su padre trabaja como carpintero, por lo que él se hace cargo de su hermanito de dos años. 

Mateo no quiere dejar la escuela y lleva a su hermano a clases todos los días, ya que nadie más puede cuidarlo.

El estilo de vida de esta pequeña familia filipina es muy humilde, sin embargo, Mateo pone todo de sí para salir adelante. 

En la escuela, se puede ver al niño recibiendo clases con su hermano en las piernas, acción que sorprendió a una maestra y que la llevó a publicarla en las redes sociales. "Quise compartir esta historia porque es importante en nuestra escuela y muestra la paz entre nuestros alumnos", dijo.

Por suerte esta historia ha dado un giro feliz: la gente se solidarizó con el pequeño y le enviaron comida y artículos de limpieza para mejorar su estilo de vida. Incluso, el gobierno también le está dando una ayuda, informó La Nación de Argentina.