Por Gabriela Mantuano

Uno de los sectores más afectados en Manta por el terremoto que hace un año azotó la provincia de Manabí fue el mercado de Tarqui.

Este sitio fue declarado “Zona cero” y los locales comerciales tuvieron que cerrar sus puertas. Esto debido a que el sismo destruyó varias infraestructuras donde funcionaban tiendas, tercenas, papelerías, pañaleras, zapaterías, farmacias y un sinnúmero de otros negocios minoristas. Además, el en edificio Felipe Navarrete, donde funcionaba una papelería y otros negocios, murieron alrededor de 90 personas.

Pero hoy, a doce meses de aquel movimiento telúrico, existe una nueva zona comercial, el denominado “Nuevo Tarqui”, que está ubicado en la avenida La Cultura.

Cerca de 300 comerciantes mayoristas se trasladaron a estos terrenos, que fueron expropiados, e instalaron sus locales en contenedores.

Kirie Bravo, gestor de este proyecto, mencionó que varios de los comerciantes que al principio no estaban de acuerdo, hoy están contentos con los resultados obtenidos.

“A los tres días del terremoto nos reunimos con los dueños de otros locales, y empezamos a trabajar, no había tiempo que perder. Les planteamos el proyecto a las autoridades y lo aceptaron. Hubo muchos comerciantes que no creían en el proyecto. Incluso hubo varios que se quedaron fuera por ello, pero actualmente ya no hay espacio para más locales”, expresó. Recuerda que al mes del terremoto ya eran más de 600 los comerciantes que se reunían con el fin de levantar esta nueva zona comercial.

Según Bravo, la economía en la ciudad se reestableció gracias a actuaron rápido. En agosto abrieron las primeras tiendas y ya en diciembre la mayoría de locales estaban atendiendo al público y “fue todo un éxito”, manifestó Bravo.

Las ventas, en ciertos casos, han aumentado así como el número de comerciantes. Actualmente son un 30 % más. “Han venido comerciantes de otros sectores y de otras ciudades, y esto es bueno porque sin ellos no nos hubiéramos podido levantar. Necesitábamos apoyo de afuera y eso fue lo que hicieron”, señaló.

Comerciantes

Esta nueva zona comercial también acoge a comerciantes minoristas. Son cerca de 1800 vendedores de legumbres, carnes, mariscos, ropa, zapatos y otros artículos los que se apostaron en el terreno donde se ubicaba el hospital del IESS, también afectado por el terremoto.

Bravo manifestó que lo único en lo que deben trabajar las autoridades en el sistema de movilidad ya que aún falta que el transporte urbano se organice y brinde un buen servicio para quienes acuden al Nuevo Tarqui a hacer sus compras.

El Gobierno, a través del comité de econstrucción, intervino esta obra con una inversión de más de trece millones de dólares.

Al preguntarle a Kirie Bravo si tuviera la oportunidad de regresar al antiguo mercado de Tarqui, como ya lo han hecho varios negocios, mencionó que lo haría cuando el lugar esté regenerado, cuando cuente con todos las garantías que le permitan hacer una nueva inversión para emprender su negocio.



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